Luego de la Batalla de Hogwarts, Harry no encuentra la forma de volver al ruedo. Estudiar, trabajar y reconstruir su relación le parecen cosas secundarias en comparación al dolor y la culpa que siente por los caídos durante los pasados días oscuros. Junto a Ginny, intentará atravesar y superar este duro momento. La memoria de los que ya no están, el deseo por una vida digna, el amor de quienes lo rodean, son algunas de las cosas que le servirán como recordatorio de que incluso en los momentos más oscuros, la felicidad puede encontrarse, si uno recuerda encender la luz.