Años atrás, Anastasia Steele perdió su virginidad con el guapísimo aristócrata Christian Grey, pero después él se marchó sin mirar atrás, dejándola con el corazón roto. Diez años después, a Anastasia le iba bien... Bueno, tal vez cantar telegramas musicales ante un grupo de borrachos no era lo más deseable, pero lo hacía por necesidad. Y el testigo de su humillación no era otro que Christian Grey, ahora duque y más guapo que nunca. Él la volvió loca de pasión y se ofreció a solucionar sus problemas económicos. ¿Era demasiado bueno para ser verdad o demasiado delicioso como para rechazarlo?
12 parts