17 parts Ongoing -¿Quién está ahí?- preguntó una voz masculina envuelta entre la oscuridad. Pertenecía a un varón joven, de unos veintitantos años de edad, bastante bien formado. Su cabello era castaño en su mayoría, aunque tenía marcadas vetas blancas y negras. Una cicatriz atravesaba la ceja y el párpado hasta casi llegar a la mejilla. Sus ojos, negros cual noches de luna nueva, se confundían con las sombras que lo rodeaban.
-No deberías estar aquí. Al menos no aún...- dijo una voz que venía desde todas partes. Era confuso estar en ese lugar, las cosas normales como el tiempo y el espacio estaban muy distorsionadas. No sabía si se había demorado diez minutos en contestar o diez segundos.
-Aún sigo sin saber quién eres- repitió el joven. Parecía un poco confundido, pero menos de lo que se esperaría en tal situación. Se notaba que trataba de actuar calmado ante todo.
-No necesitas saber quién soy, Mikael...- contestó la voz, aún desde todas partes a la vez. Seguía sintiéndose exactamente igual todo lo relativo al tiempo. -Confórmate con saber que estás en lo que tú llamarías "el infierno", "el cielo", "el más allá". Realmente, me da igual cómo lo llames.
-Bueno, eso lo explica todo... Entonces... ¿Debo suponer que eres Dios? ¿O el Diablo? ¿O quizás el Barquero?- preguntó con tono sarcástico.
-Creo que no entiendes la gravedad de tu situación, Mikael... Estás muerto...- recalcó la voz, aunque esta vez sonaba como quien intenta convencer a alguien.
Mikael rió, aún envuelto por las sombras. Se sentía extraño, como si estuviera de pie en el vacío, así que se recostó y colocó ambas manos tras su nuca. Sonriente, comentó.
-Se siente bien estar muerto...