"Llegamos a San Sebastián en pleno verano del '68. A mis hermanos no les hacía ni pizca de gracia mudarse otra vez. Sin embargo, yo no podía con la ilusión; sobre todo por la idea de ver el mar por primera vez. Mis hermanos habían vivido de pequeños en Valencia, que está al este del país, así que ya lo habían visto. Pero yo ya había nacido en la capital, en Madrid, así que no había tenido esa oportunidad." Nadie parecía querer ver la ciudad con María, hasta que conoció a Itziar.