Se supone que toda buena historia debe tener un principio y un final. Sin embargo ésta no es una de esas historias. No tiene ni grandes héroes ni malvados villanos...aunque al menos si tiene hermosas princesas. No es una historia que entretenga a los niños cuando sus padres deciden que ya es hora de que cojan un libro en lugar de estar todo el día pegados a la pantalla del ordenador. Realmente ni siquiera es una historia que valga la pena contar a nadie... no tiene importancia salvo quizás para sus protagonistas. Para aquellos que a pesar de este párrafo aún deseen leerlo os diré que en efecto este es un documento autobiográfico. Una forma de ver el mundo por parte de una persona común y corriente que no tiene nada mejor que hacer que deslizar sus dedos por el teclado e improvisar cada palabra."