Un virus, un microorganismo, un parásito, una causa de muerte, una pandemia, una guerra. Esa pequeña entidad biológica, que puede causar desde un resfrío, hasta la pérdida total de el raciocinio, es la protagonista de una historia de guerra, amor y zombies. Cualquiera diría que es una desgracia, un castigo de Dios, pero su existencia tiene una triste explicación de negligencia y poder.
Se trata de una historia atrapante, activa y rápida, con capítulos relativamente cortos, relatados en primera persona por cada uno de los protagonistas.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.