No todos los días son dulces pero Tanjirou trataba de seguir adelante como el hijo mayor que era, sin embargo, ese día en especial quería tratar de llegar al corazón de quien le gustaba a través del chocolate, logrando obtener algo más que su corazón...Unos sucios labios de chocolate pero, sobre todo, el más dulce San Valentín del mundo. Si estaba a su lado, quizá el futuro podría ser tan dulce como esos jabalíes de chocolate.