Los perdedores pueden venir de todos lados, no sólo desde lo más bajo. Emiya llega a un complejo de departamentos, luego de ver como la mujer que amaba se casó con su "Yo" más joven. Incapaz de verlos juntos, acepta la dudosa propuesta que le hizo cierto sacerdote y se muda al edificio, topándose con viejos enemigos, nuevos amigos y muchas historias.