Cigarrillos, madrugadas e historia

Anoche tuve un encuentro con la nostalgia y decidí, una vez más, plasmar mis sentimientos en unas cuantas páginas a modo de poesía.
Porque el que cree en el amor, en darlo todo y volver a sufrir en una constante carrera contra la melancolía, nunca dejará de escribir, nunca dejara de sangrar tinta, de llorar versos, de amar sin condición.
Que la pena que hoy me conmueve, que me motiva a sofocarme en textos y me embriaga de emociones, sirva de consuelo a todas aquellas almas quebrantadas por una inconsciente ilusión.
Aquellas que sufren, que gozan, aquellas que en su infortunio intentan cicatrizar una vez más. Mismas que entregan el corazón sin coraza, arriesgando lo que son para olvidar lo que fueron.
Almas desdichadas, almas abatidas, almas tristes... Almas de poetas.

"...Los rotos heredarán el verdadero amor..."

Acompañado de mi nostalgia, este es un nuevo esfuerzo para conquistar el blanco amor que resguardan esos ojos verdes.

"... Coincidiendo en coincidir..."