Mi nombre es Rachel Begay, soy una chica simple de 16 años, pelo largo y rubio con ojos azulados verdosos.
Mi madre es abogada y mi padre... a saber. Nos abandonó cuando tenía 3 años.
Amy, mi madre, hace unos meses tuvo un caso, Tyler Williams, un adolescente de 17 años, robaba, cosa que al final fue a la policía y finalmente a los tribunales.
Le mandaron a un centro interno; un reformatorio, pero su madre y la mía se conocían desde hace mucho, pero la madre de Tyler murió tras ser atropellada por un coche, y su padre, se encuentra bajo el lumbral de la pobreza, mi madre sintió pena y lástima, por lo tanto lo acogió en nuestra casa.
En vez de él ir a un reformatorio, vive con nosotros y trabaja en nuestra casa.
Tras ser buenos amigos, y llevarnos muy bien, me enamoré.
¿Pero él? No sé.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.