¿Nunca has sentido que quieres desahogar tantas cosa, pero no puedes hacerlo por un nudo en tu garganta? ¿Nunca has querido gritar toda la frustración que sientes, aunque no sean palabras lo que salga? ¿Nunca has querido tener un confidente al que contarle las cosas, pero te das cuenta que realmente estás sól@ en este mundo?