Mi nombre es Carlos G. M. Ningún médico ha diagnosticado oficialmente mi enfermedad. Nadie, excepto yo, es consciente de mi estado. Si la gente supiera lo que me pasa no se acercaría a mí. Vosotros diréis que soy un psicópata con tendencias asesinas, un enfermo mental. No lo creo. Creo que soy vuestra última esperanza, vuestro último refugio en esta lenta agonía en la que os halláis sumidos. Soy vuestro último salvador, vuestro verdadero y único salvador. Aborrezco a la gente. Odio todas las razas de este planeta. Ninguna persona ha obtenido hasta la fecha mi beneplácito para merecer la vida que lleva. Diary of a murderer by Juanjo Escribano.