Alison Weidman no cree en las historias clichés, ni en el destino. Lo raro de todo esto, es que desde que conoció a Nathan (él típico chico popular) el mundo conspiró para hacer de su vida lo más cliché posible. En lo que procesas está información, acompaña a Alison en su lucha contra las escenas clichés, y en no caer a los pies de Nathan que sino fuera gracias a un absurdo reto, nunca se hubieran dirigido la palabra... DERECHOS RESERVADOS