Mis pies habían avanzado el camino de mi vida hasta este punto, donde ya no sabía quién era o qué me gustaba. Siempre en busca de unos estándares que relamente no valían nada, al menos no para mí, no para él. Acogidos bajo los brazos llenos de espinas que te castigaban con cada movimiento en falso, con cada paso que no se adaptaba, creando inseguridades basadas en la nada. A fuerza de caer y llorar aprendes a entenderlo, ese fue mi caso. Dime, ¿la perfección existe? Esta historia es 100% mía. Cualquier copia o adaptación requerirá de mi consentimiento. Contiene escenas explícitas no aptas para menores. Contiene escenas fuertes. Es un FanFic, los personajes que aparecen no guardan ningún tipo de relación con la realidad.