En la penumbra de una pequeña habitación,yacían un pequeño de cabellos rubios sollozando,mientras buscaba consuelo entre los brazos de su preciado amigo azabache.
-no te preocupes kyouya-kun, ¡yo nunca te dejaré solo!- abrazo aun con mas fuerza al pequeño rubio,tratando de transmitirle un poco de tranquilidad.
-¿lo prometes?- aquellos penetrantes y hermosos ojos carmesí lo miraban fijamente,esperando con que aquella respuesta fuese afirmativa.
-¡lo prometo, ¡ tu y yo estaremos juntos por siempre y seremos los mejores amigos que el mundo pueda tener - el entusiasmo y la seguridad de aquellas palabras reconfortaron al rubio,quien a pesar de no ser alguien tan expresivo,sonrió a mas no poder mientras estrechaba entre sus brazos al
De mayor estatura
aveces la gente no es consiente de lo que esta prometiendo....