Altagracia a pesar de que ya a pasado más de 3 años que el amor de su vida se casó con su hija, a pesar de que Saúl le rompiera el corazón, no logra olvidarlo y mucho menos dejar de amarlo, y por mucho que intente olvidarlo hay algo muy fuerte que se lo impide, y esa circunstancias la llama mamá, es su pequeño Ángel, su luz, su alegría, es un trozo de ella y de Saúl, Airam su pequeño terremoto, la alegría de la casa, Airam esta a un mes de cumplir sus cuatro añitos, por otro lado se encuentra Saúl, que todo en su vida a sido un error tras otro, desde que tomó la decisión de casarse con Mónica y dejar a Altagracia ¿Que pasará cuando el destino los vuelva a unir?
¿Qué pasaría si una preadolescente entrara al juego del calamar? Todos los jugadores tienen deudas, problemas, algo que los llevó ahí... pero ella no.
Nadie le dio la tarjeta, nadie pensó en reclutarla. Sin embargo, no podían sacarla.
Era demasiado tarde; ya era parte de los juegos.