¿Por qué no había podido morir? ¿Qué debería hacer para dejar de despedazarse? Él no necesita recuerdos dolorosos, no quería más apuñaladas al corazón porque incluso las palabras podían volverse tan frías para hacer que dejase de sentir el calor para sobrevivir. Ha vivido tanto tiempo escondiendo falsas sonrisas, falsas caricias que apenas se reconoce así mismo, y de alguna manera sigue buscando algún hogar que pueda acoger su tan descompuesta existencia. Hubo un tiempo en el cual pensó que brillaría hasta el fin del universo, que si sostenía firmemente su cuerpo frente al escenario olvidaría el pasado, el presente y tal vez mejoraría el futuro, de esta forma aparentaba ser un joven que soñaba despierto. Desde el momento en que canto su primera estrofa fue el principio de una condena, llena de placeres y también alegrías que a su pesadumbre parecen esfumarse. Y aun así en él sigue la misma pregunta ¿Quién podría sostenerme? ¿Podrías convertir tus palabras en verdades? ¿Podrías tu ser quien descubra la sonrisa verdadera entre su falsedad?