Él, Severus Snape, sabía que la había perdido, sabía que había perdido a la única mujer que ha amado, y a la única que siempre amará, a Lily Evans. Lo destrozaba por dentro verla con Potter, con aquel que siempre odió, pero él en el fondo sabía que ella será feliz con él, aunque a él le doliese que no fuese feliz con él, pero él tenía que asumir las concecuencias de sus actos.