Story cover for Hasta que te vuelva a ver by lucgutierrez
Hasta que te vuelva a ver
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Complete, First published Mar 12, 2020
Mature
Con un encuentro casual y un número de teléfono en un vaso de café, Julieta y Calixto, se conocieron. Con otro encuentro espontáneo, se miraron y, sin decir palabras, se prometieron esperarse para descubrir si eran el uno para el otro. Un tercer encuentro los convenció, que podían amarse y ser felices juntos.

Pronto descubrirán que son hijos de carteles contrarios y que ella está siendo preparada para asumir el liderazgo, al igual que él al ser primogénito de su padre e inevitablemente se enfrentarán por defender a sus carteles.

Hasta que te vuelva a ver para ellos no solo es un adiós o una despedida con cariño, es una promesa de un futuro incierto, tortuoso y con mil sorpresas que enfrentar, también es una amenaza por demostrar que entre ellos, la lealtad trasciende al amor y ganará quien sepa ser leal.



















Créditos de la portada a la hermosísima @MuguerciaMellie
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Promesas en la Oscuridad

16 parts Ongoing Mature

Sus almas se hallaron en el mismo océano de sangre, aunque en diferentes momentos del tiempo. Lo que empezó como una amenaza vacía por parte de Alexander, se volvió una promesa para su monstruito -para Leah- en el instante en que sus miradas colisionaron en una espiral de llamas. Él es el filo. Ella, la herida que no dejará de sangrar hasta que la cabeza de su verdugo acabe lejos de su cuello... y hundida entre sus muslos. Su aroma favorito: la sangre del otro. Su obsesión: arrancar carne, lamer las grietas, desgarrarse hasta quedar reducidos a un puñado de huesos rotos y cenizas calientes. El sonido que más los excita: un grito seco, un gemido entrecortado, el temblor gutural de quien no sabe si está muriendo... o rogando por más. Pero eso no es lo peor. Lo genuinamente devastador llegará cuando se cansen de distorsionar el odio y, por fin, vuelvan a lo que realmente son: dos monstruos condenados a saborear su propia destrucción. Hasta entonces, su castigo será escarbar bajo la piel del otro, hundirse una vez más en ese abismo carmesí donde sus almas empezaron a clavarse dagas en el corazón y cristales en los ojos. Y cuando todo termine, no será por el destino. Será porque, incluso en la oscuridad, cumplieron cada promesa susurrada entre jadeos y declaraciones de odio.