¿La realidad es siempre como nos la han planteado? La gente vive sin pararse a pensar la cantidad de cosas retorcidas que podrían salir a la luz. Que pasaría si en la realidad las personas somos juguetes de la OMS, donde no hay otro objetivo que sometiéndolos a un extremo inhumano hasta que lleguen a matarse entre ellos. ¿En las peores circunstancias las personas pueden conservar la poca humanidad que les queda? ¿Puede, pese a todo, aun conservar sentimientos? Una isla, dos personas, diferentes destinos pero un mismo objetivo: sobrevivir.