Imagina tener solo 5 años, no haber ido nunca al colegio y no haberte aventurado apenas fuera de los confines de tu barrio, en una ciudad de la India de la que no conoces ni un nombre. Imagina perder de vista a tu hermano mayor en la estación entrar por error en un tren, viajar en él un tiempo eterno y entre un sin fin de sucesos más.