Había pasado por varias relaciones a mi corta edad de diecinueve años, muchas infantiles en las que un simple roce de mano llegaba a sonrojarme, algunas en las que ver una película y tomarnos de la mano era lo mas intimo a lo que podíamos llegar, hermosas e inocentes experiencias, también pase por aquella experiencia que revienta la burbuja de la inocencia... cuando cumplí dieciséis años, Miguel Ángel de dieciocho un chico con el que apenas salia, me llevo a su casa, hubo besos, caricias y algo mas, algo que en ese entonces no se me daba ni un poco, algo que ahora se me da muy bien, fue mi primera y ultima vez hasta que rompimos nuestra relación hace par de semanas justo antes de que iniciaran mis clases en la universidad de California UCLA y ese es el comienzo exacto del gran cambio en mi vida, la universidad, nuevos amigos, nuevas experiencias y por supuesto él Sr. Mancini.
Me enamoré de un chico malo, sí, yo también caí ante la figura de un chico travieso de carácter fuerte al cual todos respetaban. Yo también caí al pensar en todo eso que los libros me enseñaban acerca de ellos pues las chicas jóvenes e inmaduras como yo solemos fijarnos en los chicos malos por la percepción de seguridad que ellos proyectan o más bien, no hacen creer. sin miedo y enredos, Fuertes y aventureros. Esto hizo que mis ideales cambiaran y mis expectativas corrieran en su dirección. El era como una noche fría de agosto, su humor oscuro y por supuesto la oscuridad de su alma quizás fue lo que me hizo caer en este terrible amor que era veneno desde el principio. Fui la víctima perfecta, lo hice todo por el aún cuando mis manos ardían en el fuego; deje que las cosas se salieran de mis manos y termine arrojándome al precipicio detrás de él. Nunca pensé que enamorarme de un chico malo, sería el comienzo de mi peor pesadilla.
Advertencia: la historia podría contener algunas escenas violentas, lenguaje inapropiado, escenas sexuales y contenido que podria ser sensible. Se recomienda la discreción del lector.