Para nadie es un misterio que los caballos son seres mágicos y misteriosos que con solo una mirada o un relincho hacen resonar el alma. Una historia de la vida real en donde el amor por los caballos me enseñó a crecer, a amar intensamente, a ser valiente, a confiar, a perdonar, a aprender; una historia donde el amor y el dolor se hacen presentes y calan hasta el alma.