Todos los lunares de mi mundo

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Mis padres quieren que hable. Quieren que les responda si me sentare aquí o en la ventana...
¿Ciertamente eso importa?
Miro a mi madre y suspiro. Sera ventana. Quizás si hay un accidente o si la golpeo mucho tiempo, se rompa y así muera. Sería más rápido todo.
Dejo que mi cuerpo caiga a peso muerto sobre el asiento y me pongo mis audífonos.
Adiós España, Hola país del que no recuerdo el nombre.

Bueno, me tengo que presentar.
Soy Ignacia, tengo 16 años, y estoy loca.
O eso dice el diagnóstico de mis padres.
Yo creo que es la preocupación de que vea cosas que ellos no ven, como muertos.
Pero bueno.
Han decidido que me vendría bien alejarme de mis amigos y de todo aquello que me recuerde a ellos, aferrándose a la idea de que así dejare mi locura. Les ha dado completamente igual que ya estuviese iniciando el curso, y que tuviese mis planes para la universidad hechos.
¿No son los mejores padres?