Al final todo queda en manos del destino
Quien diria que llegaria alguien a cambiar mi rumbo
A pintar mis tardes de febrero de rojo
Y a dejarme sin aliento
Siempre supe que estaba prohibido nuestro amor, pero mi corazón no quiso soltarte por eso esto acabó así
Amarnos tanto fue nuestro pecado, pero me aferrare a este amor que te tengo y lo arreglaré para jamás separarnos