Para todo hay consecuencias, y el karma es una de estas. Juan se había casado por una alianza, quería a su esposa pero no la amaba de la misma forma en que ella lo hacía. Su matrimonio se basaba en infidelidades por su parte y todo por tener un secreto que lo atormentaba. Lo único que la esposa de Juan necesitaba, era un milagro para separarse de él. Selena era el milagro que necesitaba Louisa. En esos ojos ámbar y en su cabello negro, se perdió. Una vez que la conozcan no habrá vuelta atrás.