Después de vivir la peor experiencia de su vida, Eida se cambia de escuela para tener un nuevo comienzo. Ahí, conoce a Amida, un chico pedante y popular que jamás habría pensado llamaría su atención. Su convivencia les obliga a mirar hacia atrás, teniendo que lidiar con todos los cabos sueltos y las heridas que les dejaron sus más oscuras vivencias, para así poder, al fin, florecer. Sin embargo, ¿podrán hacerlo sin dañarse mutuamente?