Hoseok estaba cansado. Desde que tiene memoria su madre vive en un mundo de fantasia, donde imbéciles conquistados por la ambición dan falsas promesas sobre un ser todo poderoso que mejorara sus mediocres vidas a cambio del poco dinero que ahorran. Claro esta que ella no aprobaría que tuviese amistades fuera de "La iglesia", menos si dichas amistades lo invitan a fiestas extrañas y le sugieren seducir al caliente y simple camarero, que por cierto, de simple no tiene ni el tamaño de su polla.