Mangel y Lolito eran ese tipo de amigos que siempre estaban juntos, amigos inseparables, tan acostumbrados a estar uno con el otro que llega un momento donde esa delgada línea entre la amistad y algo más se vuelve difusa. Así eran ellos, mejores amigos queriendo ser algo más, pero siempre estaba esa inseguridad: no sé si es recíproco, nuestra amistad se acabará arruinado, prefiero ser sólo amigos a perderte. Hasta que un día todo eso cambia, Lolito sufre de una enfermedad muy grave donde pierde la memoria y no sólo eso pierde el rumbo de su vida y su historia con Mangel. Él ya no es el mismo pero muy en el fondo sentía que eso no estaba bien, le faltaba algo. Y como esto es Karmaland, todo puede suceder, si la suerte estaba de su lado tal vez y sólo tal vez pueda encontrar su Serendipia.