20 años se suponen que son suficientes para haber vivido todas las experiencias, emociones, sentimientos y haber llorado por mal de amores, falsas amistades... No era lo que pasaba por la cabeza de Lorena en aquel entonces... pero pasado el verano todo cambió en sus esquemas. Empezó a sentir todo de golpe pero fugaz. Aprendió a base de caídas todo lo que un día vio y añoro en sus novelas. Una vez que entres no podrás salir. La mente humana es tan manipulable y a la vez sofisticada que nos hace obsesionarnos sin motivo alguno.