si cierro mis ojos y me esfuerzo puedo verme en la sala de lo que una vez fue mi hogar, recordar como después de la cena, como si fuera un rito establecido silenciosamente mi papi se levantaba y yo como la niña consentida que era lo seguía para sentarme al lado mientras recostaba mi cabeza en sus piernas, todavía puedo sentir sus manos desenredando mi pelo mientras veía concentrado las noticias, como si estuviera viviéndolo ahora mismo recuerdo la charla que tuvimos luego de que saliera el numero de personas desaparecidas, recuerdo cada una de las instrucciones mientras mi mama se acomodaba al otro lado, luego de haber limpiado la cocina, puedo ver su rostro con la seriedad que pocas veces tenia con migo - ¿Cuáles son las reglas para salir a la calle? - no hablar con extraños, no recibir cosas de extraño, no salir tarde de la noche, no interactuar con extraños por las redes sociales - todavía recuerdo el cansancio con el que lo dije, mi papa cada que salían las noticias de una persona desaparecía se ponía un poco maniático.
Quien diría que a pesar de las reglas establecidas y del cumplimiento por mi parte, eso no me salvaría de ser solo un numero que aumenta en esa tabla de personas desaparecida.