La melancolía de los enamorados.

Alvis y Estela, los dos sufren de melancolía. La casualidad decide juntarlos en un día triste para la chica. Es así que inicia la búsqueda de la alegría. Ellos deben deshacerse de su estado de tristeza, apoyados del hombro y dependiendo uno del otro.
Estela no es una princesa buscando a su príncipe, ella es una chica normal, pero con mucho carisma. Sufrió una perdida grande que la deja en un escaso estado de ánimo. La protagonista de este relato deberá definir su propia felicidad. Para ello, deberá escoger si desechar su máscara y demostrar quién es en realidad o simplemente seguir viviendo con el deseo de ayudar a su entorno.
Por otro lado, Alvis no es un chico que se destaque por escuchar a las personas, es muy reservado. El tiene un problema que desconoce por el momento, siendo muy común que tenga pesadillas. Alvis suele ser atormentado al final de cada sueño, donde su padre aparece como el icono de un trauma pasado. La meta de nuestro protagonista es ganar la seguridad de poder hablar a la gente en la cara sin dar marcha atrás