Katelyn Trainor, se mantiene al margen lo más que puede, puede que sea un poco desordenada, excéntrica, perezosa y un poco demente... Pero, ella, al igual que todos,tiene un sueño, varios, en realidad. Su primera opción fue estudiar antropología, luego decidió irse por animación y por último, ingeniería.
Aunque, verdaderamente, se siente atraída hacia la danza. Le gusta pensar que puede ser reconocida mundialmente por solo bailar lo que le fascina, claro que solo es un hobbie.
Mientras tanto, en la otra punta del estado de Ontario, Clyde Prescott está agobiado, los contratos vuelan, y el tiempo corre. Y es irónico, porque el odia infinitamente las metáforas. Prefiere que todo sea dicho, directo y conciso. Es un hombre amargado y de pocas palabras, un poco gruñón en ocasiones. Trabaja en una empresa reconocida, mundialmente reconocida y tal vez eso ocasiona que sea un poco egocéntrico al escuchar a alguien decir que la Empresa Prescott J. Line. Es una de las mejores, si no es que la mejor.
Dos personas que, son diferentes en exceso, pero semejantes también. Ellos son, Katelyn y Clyde.
¿Será agobiante para los dos?
Andrew Price era mi crush y así tenía que seguir siendo, un amor platónico a la distancia que sabes que jamás sucederá y entonces teníamos que chocar en ese estúpido supermercado.
Él tiene novia, detesto a su novia y creo fervientemente que él necesita una nueva, podría decir que no esperaba ser yo, mas te estaría mintiendo. Suena como que fui la amante y... Puedo admitir que sí pasó, solo que no de la forma que estás pensando, porque pese a que no hubo una etiqueta, también fui su novia, su amiga y sobre todo, su mayor tentación.
Andrew solo quería descifrar el secreto de mi magia, sería solo el amigo de Jade Jhonson y se terminó convirtiendo en mucho más, soy irresistible y él no pudo con la tensión.
En cambio, yo me enamoré de su perro, me encariñé con lo que teníamos, me familiaricé con el entorno, nunca había sentido tanto, ni tocado el cielo como lo hice con él y me quedé con la duda de si alguna vez él sintió en la misma medida que yo y fue más que un gusto, más que atracción.
No me malinterpretes, no te hagas ideas, esta historia no es lo que parece, pues terminé perdidamente hechizada y no fue solo por amor.