Aquella mañana Daniel se despertó como cualquier día. De camino a su trabajo no vio ni sintió nada extraño, hasta esa noche. Esa noche tuvo una visión que le hizo tomar otro rumbo. Si no hubiese sido por aquel momento que comenzó en un viejo estudio de grabación Daniel hubiese seguido estancado en su vida y jamás hubiese descubierto la verdad. ¿Hasta donde estas dispuesta a llegar cuando se trata de arrepentirse?