«Solo lo desconocido asusta a los hombres. Pero una vez que un hombre se ha enfrentado a lo desconocido aquel terror se convierte en algo conocido.» -Antoine Saint-Exupery. Naruko era una chica como cualquier otra; sí, quizás un poco menos agraciada y femenina, pero seguía siendo una niña como cualquier otra, al menos bajo su percepción. Por tanto, su ingenua mente era incapaz de procesar todo el repudio con el que había crecido.All Rights Reserved
1 part