Deidara nunca había conocido el amor, no le importaba conocerlo. Dentro de él solo había un profundo odio hacia el mundo y sobre todo hacía Itachi Uchiha. Sin embargo, se da cuenta que es capaz de desarrollar un sentimiento más, algo que lo hace feliz, casi de la misma manera en que su arte lo hace sentir. Pero es un criminal perteneciente a Akatsuki y ella lo sabe. Myūzu ama a Deidara, pero no está segura de que él la ame de regreso, además es peligroso. ¿Ambos serán capaz de sobrevivir o lo que sienten los terminará destruyendo?