La pregunta fue rápida pero calo hondo en el pecho del hombre. Intruso,se escabulló entre sus huesos,entre sus órganos y sangre hasta llegar a su corazón. Con saña se clavo la espada de la melancolía y soltó todos los recuerdos que había apresado por años. Las lágrimas aparecieron en el borde de sus ojos,suicidas,desesperadas por liberarse. -Si,me he enamorado,una sola vez,y fue tan intenso...