Abro lentamente los ojos, sin embargo fracaso en el intento, los rayos del sol son demasiado potentes me lo impiden, segundo intento y mi cabeza se hace presente con un martilleo potente, continuo, aletargante, sin contar la falta de saliva en mi boca y garganta, ese sequedad mezclada con el sabor alcohol consumido el día anterior, tal vez hace unas horas, admito no estoy ubicada en tiempo.All Rights Reserved