Cuentos cortos de suspenso y nostalgia hechos por una mente perturbada. Acá no hay nada librado al azar, no hay nada que no haya sido mil veces premeditado. Porque mi vida cambió cuando comprendí sin querer lo que era el terror.
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Cuentos cortos de suspenso y nostalgia hechos por una mente perturbada. Acá no hay nada librado al azar, no hay nada que no haya sido mil veces premeditado. Porque mi vida cambió cuando comprendí sin querer lo que era el terror.
Samantha Rivera y María Victoria Arellano.
No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ide...