Todo lo que recuerda el profesor Lan Huan es a su hermano menor, a su tío y su presente carrera como docente. Un día tras un desafortunado accidente conoce a un alumno del campus que despierta su total admiración y respeto tras una formidable demostración de valentía y entrega. Una vez que lo ha visto basta para verlo en todos lados con el paso de los días, pero él parece rehusarse a verlo lo cual deja con una completa intriga al pobre profesor, quien solo está tratando de enmendar aquel gran error que cometió al conocerlo. Lan Huan solo quiere disculparse adecuadamente pero termina envuelto en un lío de perros y gatos que, si todo sale bien, lo llevará de retorno al lugar que nunca debió olvidar.