Cada día la misma pesadilla atormentaba mis noches.
Cada noche sus oscuros ojos avellana se hacían presentes entre la oscuridad y me perseguían sin dejarme escapar.
"De que tienes miedo?"
Y que pasaría si la pesadilla se vuelve real? Y que pasaría si no consigues escapar? Que pasaría si te vuelves adicta a esa pesadilla hasta corromperte por dentro.
Él un psicópata obsesionado. Su obsesión, ella.
"Grita mi nombre cuando sueñes conmigoy y allí estaré." "Bruno"-y su nombre sonaba como un delicioso peligro por él que dar la vida.
"No puedes correr. No puedes huír."
"Te tengo."-susurró en mi oído.