Un encuentro hace que Nami deba finalmente confesar para si misma que hay alguien que hace que se acelere su atontado corazón cada vez que lo ve. A pesar, que sabe que las esperanzas son nulas. Pero, cuando sus miradas se encuentran, una extraña corriente se genera entre ellos, y eso hace que las aguas se inquieten. Tanto para ella, como para Khada Jhin. **** No me maten, pliz.All Rights Reserved