Desde el momento que nació, Sophia Lawrence ha estado en el foco de todo el mundo y es algo que ella odia, siempre y cuando, no la beneficie en lo absoluto; por ejemplo, cuando la atraparon bailando encima de las mesas de unos cuantos bares.
Sin embargo, cuando ella sea exiliada a estudiar a la universidad, lejos de sus amigos y de su familia, se verá envuelta en una serie de problemas que, muy tarde se dará cuenta, de que solo son las consecuencias de los errores que cometieron sus padres hace muchísimo tiempo y que ahora es ella quien los está pagando con creces.
Ahora, después de 2 años de esos acontecimientos, ella regresa con sed de venganza. Sophia no está dispuesta a ser catalogada como una niña débil que deja que se metan con su familia. Ella regresa al lugar que tanto dolor le causó en busca de conseguir esa satisfacción que le deben desde que destruyeron sus sueños.
"Estoy perdida, después de todo lo que he pasado ya no sé quien soy. No hay nada peor que perder nuestra esencia y después de todo lo que me han hecho esos hermanos, eso es lo que han causado. Pero, me voy a recuperar. Tal vez me tome un tiempo, pero voy a volver. Voy a regresar por ese par de hermanos que me han hecho daño y voy a hacer que me paguen todo lo que me han causado. Después de todo, la venganza es un plato que se come frío."