-En serio, no puedo recordar nada.
-Pues no veo que estés intentándolo.
-¿Perdón? ¿Crees que a mi me gusta estar sin saber un trozo de mi vida? ¿Crees que es lindo no recordar a personas que supuestamente fueron importantes para mi? Te aseguro que no lo es. Cada vez que alguien me cuenta lo que hice, dije o donde estuve, siento como si fuera otra vida, como si una persona pudiera vivir 2 vidas. Una, la que recuerda, y la segunda, la que otros dicen recordar. Es horrible, que te traten de mentirosa, de estafadora, de aprovechadora o de loca por no poder recordar. Los pocos recuerdos que logro atrapar, según los demás son falsos. Siento como si fuera una marioneta, sin vida propia y manejada a su antojo por otros. Cada vez que intento hacer algo yo misma, me lo prohíben o me dicen que es algo que no habría hecho.
-Cas...
-No me interrumpas- Tomé una gran bocanada de aire y proseguí -no se quien soy. No se quien fui ni que hice, pero de algo estoy muy segura, ya no soy la misma. Si alguien me dibujara en una hoja de calcar y la pusiera sobre mi otra yo, notaría la gran diferencia. No se si el cambio es mejor o peor, pero en el momento que más necesito a mis seres queridos a mi lado, ellos me fallan. No te recuerdo y según el medico es probable que nunca lo haga, por lo menos por ahora, pero si eres quien dices ser, sé que puedo confiar en ti. Debe ser horroroso para ti verme en esta situación, pero te aseguro que peor es ser la causante. Quiero decirte que no te culpo de nada, se que siempre quisiste ayudarme y protegerme, lo presiento.