Hace dos años que había descubierto el viejo molino de la ciudad. Antes había sido un pequeño parque muy transcurrido, pero con el crecimiento de la ciudad, hace diez años que nadie iba. Era un molino enorme, con aspas oxidadas que ya no podían girar, y por alguna razón, la grama ya nunca crecía. Era mi lugar favorito, siempre que desaparecía estaba ahí. Nunca le conté a alguien sobre él.
Hasta que me enamoré de Lucia, y por primera vez vi las aspas, de aquel viejo molino, girar sin ánimos de detenerse.
Esta es la historia de cómo el amor nos transforma.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...