En un mundo donde existían los géneros: Alfa, Beta y Omega. Es muy común ver que los Alfas deben ser grandes empresarios o bien "personas de clase alta" y para eso deben de cumplir con muchos estándares sociales desde pequeños; que los Omegas debían ser como unos "muñequitos" además de verse tiernos y lindos todo el tiempo, también "debían" enlazarse con un buen Alfa y empezar a procrear desde los 24 años. ¿Pero realmente importa lo que diga la sociedad? <<¿Que te hace pensar que seré como todos los demás, metete tus reglas sociales por el culo!>> Ethan es el típico adolescente rebelde y vulgar; cualquiera diría que no le teme a nada, pues sometía a quien quisiese solo con unas cuantas palabras y sonrisas socarronas, sin importar si eran Alfas o Betas. Pero había algo inusual, era un omega. <<Mi destinado tiene que estar rascándose las bolas en algún lado, si le intereso que venga a buscarme ¿por qué darme el trabajo yo?>>