No es sencillo ser una falsa. Sonreír para caerle bien a todo el mundo, sobre todo en esta estúpida época donde lo único que importa es tener un buen marido y un nombre respetado. Pero, lo más difícil, es amar. Sobretodo si ese amor va en contra de todos tus principios; pero así era Ian, audaz, rebelde y libre. Me había enamorado de quien sería lo mejor y lo peor de mi vida.