-¿Me amas? -preguntó la muchacha en un susurro, mientras observaba al joven que se encontraba recostado en sus piernas- ¿solo te quedaras mirándome? -continuó burlona al ver que se mantenía callado. -Lo hago -contestó Dave guardando silencio por un instante- te amo, mucho más de lo que imaginas, espero que tú también me ames. -Claro que te amo -respondió con dulzura- tanto como tú a mi -Dave sonrió completamente maravillado por su presencia. -No lo creo -dijo mientras la muchacha lo miraba confundida, pues para ella era muy claro el amor que le tenía- porque por más que tú pienses que me ames de la manera en que yo lo hago, yo siempre te voy a amar un poco más.