Ella amante del arte, enamorada de sus pinceles y sus lápices, Valery ha crecido y ahora su único pensamiento se encuentra en su pintura, pero aun así añora un amor como el de su hermano. Él alguien indescifrable, encerrado en su propia burbuja donde no permite que nadie entre. Una historia resurge repleta de amor, lágrimas y verdades dolorosas. Ella es un cuadro repleto de vivos colores. Él es un cuadro repleto de colores fríos y oscuros.