Tenía demonios acechandola día tras día, no la dejaban un segundo, eran parte de ella, los amaba y aborrecía al mismo tiempo, le destrozaban el alma lentamente, ella quería escapar, pero había un problema: no se puede huir de uno mismo. Te atreves a vivir el proceso? Ella lo hacía, intentaba escapar, como todos en algún momento, pero sin darse cuenta perdía el control, mientras se sumergia en los mundos más oscuros a los que tus pensamientos te puedan conducir. Que mejor que una historia contada por su protagonista.....